La gastronomía es una de las principales formas en que las culturas se expresan y comparten su identidad con el mundo. México es reconocido por su amplia variedad de platillos únicos y deliciosos, entre los que destacan los chiles rellenos. Este platillo tradicional es amado por muchos, y la industria alimentaria ha buscado formas de hacer su producción más eficiente y efectiva.
La automatización en la producción de alimentos es una tendencia en constante crecimiento de la industria alimentaria. En el caso de los chiles rellenos, esta automatización se ha centrado principalmente en el proceso de su llenado. Anteriormente se hacía de forma manual, lo que requería mucho tiempo y habilidad. Sin embargo, hoy en día existen soluciones tecnológicas que permiten llenar los chiles de forma más rápida y precisa.
Una de estas soluciones tecnológicas es la unidad dosificadora desarrollada por Handtmann, que permite llenar los chiles con mayor eficacia y precisión. Esta unidad dosificadora cuenta con varios puestos de trabajo, donde se llenan los chiles mediante una válvula dosificadora. Los chiles individuales se ponen en una boquilla fijada a la válvula dosificadora y se llenan con la masa. El proceso de llenado se inicia y se detiene cómoda y fácilmente por el operador, directamente en la estación de llenado a través de la palanca de rodillera, que está conectada al control de la embutidora al vacío. Este procedimiento permite llenar la cantidad correcta del relleno, de acuerdo con los diferentes tamaños de chiles. Las palancas de rodillera se pueden operar individualmente o todas al mismo tiempo.
Esta solución semiautomatizada no solo aumenta la eficacia del proceso de producción de chiles rellenos, sino que también mantiene el carácter artesanal y tradicional del platillo. El chile relleno es un platillo que se ha preparado de forma artesanal durante décadas, y esta solución tecnológica no busca reemplazar la habilidad ni el talento de los chefs y cocineros que lo preparan, sino simplemente hacer más eficiente el proceso de llenado.
Y por si fuera poco, la automatización en la producción de chiles rellenos también permite una mayor consistencia en la calidad del producto. Con la automatización, se puede garantizar que la cantidad de relleno en cada chile sea la misma, lo que asegura que el sabor y la textura sean consistentes en cada platillo. Esto es particularmente importante en la producción a gran escala, donde se busca mantener la calidad del producto a lo largo del tiempo.
En conclusión, la automatización en la producción de alimentos, como la unidad dosificadora desarrollada por Handtmann, es una tendencia en constante crecimiento en la industria alimentaria. Como tu aliado de negocios, trabajamos constantemente en ideas innovadoras para ofrecerte herramientas que mejoran tu producción y que te preparen para el futuro.